Unos Cuantos Piquetitos 1935

Diego Rivera era un esposo malo. Tenía dos esposas antes de Frida Kahlo, y tenía una reputación por infidelidad. Kahlo sabía sobre su carácter antes de su boda, y hay referencias de esto en algos de sus primero pinturas. Durante el ano 1934, su esposo Diego tuve una aventura amorosa con su hermana menor, Christina. No era su primera aventura, pero era más personal a Kahlo. Cuando Kahlo aprendí sobre la aventura amorosa con su hermana, ella era devastado. En respuesta, ella corto todo de su pelo, algo que Rivera le encantaba mucho.  

Kahlo quiso a expresar su dolor y pintarlo, pero no pudo. Después de aprendió sobre la aventura, ella leyó un artículo en el periódico sobre un hombre que asesinada su esposa. Similar de Rivera, la esposa era infiel a su esposo. Durante su proceso, el hombre dijo “¡Pero sólo fueron unos cuantos piquetitos!” para defender su acción. Kahlo dijo a alguien que sentía como la esposa porque sentía “asesinada por la vida.” Kahlo tenía mucho dolor emocionado y física. A este tiempo, ella había sufrido los abortos involuntarios, su accidente en el bus, las muchas aventuras amorosas de Rivera, y otros problemas con su salud. Pensaba que las puñaladas en el asesinato podían expresar su dolor. Las puñaladas son pequeños, con mínimo impacto individualmente, pero hay muchas puñaladas. En su obra, Kahlo lo pinto la mujer con muchas puñaladas que causan su muerto. La mujer tiene mucha sangre a través de su cuerpo, y sangre en su boca también. El hombre está al lado de la mujer con una cuchilla en su mano. Arriba de la cama, hay dos pájaros con una bandera. Uno de los pájaros es blanco, y el otro es negro. Los dos colores representan los dos partes de amor, la buena y la mala. En su dibujo primero de la obra, ella escribo “Mi chata ya no me quieren” una línea de una canción popular del tiempo. En la obra final, ella escribo “Unos Cuantos Piquetitos” a la bandera. En el marco, hay pintura roja que representa sangre. Años más tarde, Kahlo lo atacó con un cuchillo para expresar más de su emoción.  

En 1938, “Unos Cuantos Piquetitos era parte de su primera exhibición solitario en Nueva York. En la exhibición, la obra se llamó “Apasionadamente Enamorada.” Hoy, es en el Colección de Dolores Olmedo Patiño en la ciudad de México.