Lo que el agua me dio 1938

En 1937, Kahlo había regresado a México, y vivía en La Casa Azul otra vez. Kahlo era todavía se casó a Diego Rivera, a pesar de su aventura amoroso con la hermanita de Kahlo.  Kahlo y Rivera alojaron sus amigos André Breton y su esposa en La Casa Azul. André Breton era una poeta y ensayista surrealista, y en la primera Kahlo no le gustó. Con tiempo, Breton se puso un admirador de las obras de Kahlo.

En 1938, Frida Kahlo pintó “Lo que el agua me dio” o “Lo que vi en el agua”. La pintura esta diferente de sus otras en que no hay un sujeto central. En una entrevista sobre la pintura Kahlo dijo “Es una imagen del tiempo que va pasando…sobre tiempo y juegos de la niñez en la bañera ya la tristeza de lo que le había pasado a ella en el transcurso de su vida.” En lugar de un sujeto central, hay muchas cosas que son simboles que tenían significancia en su vida. Algos de los simboles son de sus otras pinturas y otras obras.  En la pintura, puede ver los piernas y pies de Kahlo en una bañera con otras cosas. Su pie a la derecha tiene una laceración. La sangre representa de la operación que tuvo en 1934. Hay un dibujo en su diario que esta similar del pie. En el agua, hay una reflexión de sus pies. Algunos piensan que representa una reflexión personal a su vida. Hay dos cuerpos de Frida Kahlo. La una en el centro esta similar de su cuerpo en “Hospital de Henry Ford” (1932) y su cuerpo a la derecha de la pintura esta similar de su cuerpo en “Dos desnudos en un bosque (La tierra misma)” (1939). En un árbol hay una representación del dio Quetzalcóatl. Con el árbol, Kahlo demuestra su identidad cultural con la cultura azteca. Cerca del árbol, hay un edificio dentro de un volcán con fumo y lava. Las cosas en su pintura representan partes de su vida, lo mejor y peor. Un aspecto interesante en la pintura es la ausencia de una representación de Diego Rivera.

La pintura está caracterizada como una pintura surrealista, pero Kahlo no era una pintora surrealista. En una entrevista Kahlo dijo “El Surrealismo no corresponde a mi arte. Yo no pinto sueños o pesadillas, sino mi realidad, mi propia vida”. Kahlo le dio la pintura a André Breton por una exhibición en Paris en 1939. Cuando Breton se la regresó a Kahlo, Kahlo lo escribió la fecha “1939” and la pintura. Después, Kahlo se lo dio a su amigo y amante, el fotógrafo Nickolas Muray.  Ella tenía una deuda de $400 a Muray. Hoy, la pintura está en la colección de Daniel Filipacchi, una colectora de pinturas surrealista, en Paris, Francia.